El 11 de julio la familia de Catalina Álvarez se enteró de la detención de Hugo Pastén, quien el 23 de junio manejó un colectivo 7 amarillo al que la joven subió y a partir de ahí se le perdió el rastro. Hoy a tres meses todavía su cuerpo no aparece y esta semana será clave para la familia, ya que sostendrán una reunión con el Ministerio Público para analizar qué ocurrirá con la búsqueda y el rumbo de la investigación.
Las manchas de sangre en el vehículo es una de las evidencias que revelan que la joven estuvo esa noche en el móvil. Tras la detención de Hugo Pastén y la formalización de cargos en su contra por el delito de sustracción de menores, la familia inició una búsqueda incansable. Los primeros puntos fueron la denominada Ruta Internacional y posteriormente Viñita Azul, donde según la señal telefónica, su celular pasó por ese sector luego de la desaparición de Catalina.
La Fiscalía coordinó la búsqueda donde participaron la PDI, el Cuerpo de Bomberos de Copiapó, GOPE de Carabineros, Ejército y voluntarios de Rescate Atacama, además del trabajo técnico de la Onemi.A pesar de los esfuerzos no hay indicios del cuerpo, por ello la familia está a la espera del resultado de las pericias de especialistas que puedan ayudar a encontrarla. «Queremos que la Fiscalía empiece a mover las piezas para poder dar con la Catalina y nos entregue la información necesaria para seguir con la búsqueda (…) Tenemos una reunión con la Fiscalía para que nos expliquen, supongo yo, qué lo que van a hacer, dónde van a dirigir la búsqueda y cuáles son los recursos que van a colocar», señaló José Álvarez, tío de la joven. Agregó que «esperamos que con esta información se tenga un trabajo más contundente».
Querellas
Luego de la detención de Hugo Pastén, el principal sospechoso de la desaparición de la joven, se han interpuesto cuatro querellas criminales en contra del imputado. La última de ellas la presentó el Centro de Atención a Víctimas de Delitos, perteneciente a la Subsecretaría de Prevención del Delito del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, en representación del padre de Catalina. «Se busca que los sistemas funcionen y se le apliquen el máximo rigor de las penas, eso se busca como fondo central», señaló José Álvarez.
En la causa hay otras tres querellas, una interpuesta por la Defensoría de los Derechos de la Niñez, otra de la Intendencia Regional de Atacama y el Sernameg, en las cuales se solicitan diversas diligencias investigativas.
«Queremos que la Fiscalía empiece a mover las piezas para dar con la Catalina y nos entregue la información necesaria para seguir con la búsqueda»
José Álvarez, Tío de Catalina Álvarez
La investigación
Hugo Pastén está siendo investigado por el crimen de Sussy Montalván, una mujer trans que según la indagatoria habría tenido una relación sentimental con él. Pastén el 16 de enero estuvo en la casa y la asfixió para luego prender fuego a la vivienda con el fin de borrar evidencia. Tras esto, se llevó el auto de la casa, el que fue encontrado a las horas siguientes en el centro de la ciudad, en su interior había un pelo que luego de las pruebas se determinó que correspondía al perfil genético del imputado. En ese caso, se formalizaron cargos en su contra por homicidio simple, incendio y hurto de vehículo motorizado.
Además, se indaga su participación en la muerte de Marina Cabrera, una joven boliviana madre de un pequeño que desapareció en febrero de este año luego que dejara a su hijo en la escuela y tras abordar un colectivo. En una mina abandonada en el sector de la Cuesta Cardone ubicada en la salida sur de Copiapó, fueron hallados restos óseos, ropa calcinada y un celular. El imputado había trabajadado en esta faena que tiene un acceso complejo. Por estos antecedentes, se investiga en este caso por secuestro calificado con homicidio.
Pastén había sido condenado por dos robos con violación ocurridos en 2004 a 24 años de cárcel, pero solo cumplió la mitad de su condena porque accedió a beneficios carcelarios.