Ayer, las comunidades escolares de los establecimientos municipales de Copiapó, acordaron no enviar a los alumnos a clases mientras sigan las movilizaciones, acusando “falta de seguridad” por la ubicación de recintos educacionales y el desarrollo de las protestas, así como la inquietud que genera el traslado de ida y vuelta al colegio en el contexto del estallido social.
En una reunión donde participaron gremios de la educación, directores de los 31 establecimientos municipales de la capital regional, representantes de los 15 jardines infantiles y salas cuna, el alcalde Marcos López, y la directora del DAEM Any Dorador. En la jornada, el edil de Copiapó aseveró que “la gente tiene temores, primero por los problemas que hay en el desplazamiento y segundo de la espontaneidad de las actividades de protestas que están ocurriendo en distintos puntos de la ciudad”.
Mientras que Yariela Ardiles, representante del Colegio de Profesores, explicó que “los alumnos y apoderados están consternados por lo que está pasando en la sociedad. Incluso apoderados mencionaron que no les importa que su hijo repita, yo quiero que mi hijo esté bien, esté tranquilo. Es importante la visión que nos dieron en estos tres días”, concluyó Ardiles.