1 Como huevos.
“La ciencia ha demostrado que una dieta libre de colesterol no necesariamente reduce sus niveles en sangre. Es más, un alimento con alto contenido de dicha sustancia suele tener propiedades antioxidantes. El huevo es un excelente alimento, lleno de proteínas saciantes y grasas esenciales”.
Carolyn Dean, doctora y naturópata, autora de Fibri lación auricular : cómo remineralizar tu corazón
2 Duermo ocho horas.
“No dormir bien está asociado a tensión elevada: factor de riesgo para sufrir problemas cardiacos. Trato de acostarme a las 10 de la noche. No veo la televisión antes de dormir y mi cuarto siempre está oscuro. Evito las bebidas con cafeína después de las 10 de la mañana y el alcohol entre semana”.
Jennifer Haythe, cardióloga y docente del Centro Médico de la Universidad de Columbia, en Nueva York
3 Subo escaleras.
“Las comodidades modernas, como ascensores y escalerillas mecánicas, reducen la cantidad de ejercicio que hacemos a diario. Para contrarrestarlo, subo y bajo escaleras cada vez que tengo oportunidad”.
RICHARD WRIGHT, cardiólogo y director del Pacific Heart Institute, del Providence St. John Health Center en Santa Mónica, California
4 Medito.
“El estrés puede liberar catecolaminas (neurotransmisores que activan la reacción de lucha o huida) y esto, a su vez, puede producir insuficiencia cardiaca e infartos. He descubierto que meditar 20 minutos todos los días me genera una sensación de bienestar”.
ARCHANA SA XENA, cardióloga del Centro Médico Luterano de la Universidad de Nueva York
5 Hago CrossFit.
“La actividad física reduce los ‘picos de cortisol’, hormonas del estrés relacionadas con un mayor riesgo de infarto o apoplejía”.
ADA M SPLAVER, Cardiólogo y cofundador del grupo médico NanoHealth Associates
6 Siempre encuentro algo de qué reirme.
“Encontrar el lado gracioso de cada situación me ayuda a no perder la perspectiva. Reír dilata las arterias y mantiene baja la tensión.
SUZANNE STEIN BAUM, cardióloga y portavoz de Go Red for Women, de la Asociación Estadounidense del Corazón
7 Como bayas.
“Las bayas contienen antioxidantes naturales como las vitaminas C y E, y antocianinas, los pigmentos que les dan su color, y ambos benefician al corazón. Como bayas frescas o congeladas con frecuencia”.
NITIN KUMAR, gastroenterólogo y experto en riesgo cardiometabólicos
8 Respeto el poder de la tensión arterial.
“En 2015 hicimos un estudio que demostró que reducir la presión arterial sistólica (la cifra superior) a 120 mm Hg disminuye en un 25 por ciento las muertes causadas por enfermedades cardiovasculares, inuficiencia cardiaca, apoplejía e infartos. Es importante mantener controlado ese indicador con una dieta saludable, actividad física y un peso adecuado”.
CORA E. LEWIS, epidemióloga y docente en la Escuela de Medicina de la Universidad de Alabama, en Birmingham
9 Cuido mis dientes.
“Una buena higiene bucal puede disminuir la inflamación sistémica a corto plazo. Aunque es necesario hacer más investigaciones para determinar si esto efectivamente reduce la cantidad de infartos y apoplejías —se ha discutido la relación que puede haber entre ambos durante décadas—, tener una boca saludable es importante para el bienestar general”.
JULIE CLARY , cardióloga del Centro de Salud de la Universidad de Indiana
10 Me vacuno contra la gripe cada año.
“Vacunarse contra esta enfermedad respiratoria es bueno sobre todo para quienes padecen cardiopatías e insuficiencia cardiaca. Hace poco, esta vacuna demostró proteger contra la fibrilación auricular de nueva aparición (ritmo cardiaco irregular)”.
JASON GUICHARD, cardiólogo de Birmingham, Alabama
11 Como mucha proteína.
“Como es un músculo, el corazón necesita proteínas magras todos los días. Consumo pescado salvaje y carne de animales alimentados de forma natural, además de aceite de oliva, frutos secos y verduras. Además, evito la carne con antibióticos u hormonas”.
AL SEARS, médico especialista en antienvejecimiento
12 Trato de programar el ejercicio físico.
“A menudo oigo a mis pacientes decir que no tienen tiempo para hacer ejercicio o que no tenían idea de que habían engordado. Por eso programo mi ejercicio, como lo hago con cualquier reunión u otros eventos”.
STEVEN TABAK, médico miembro del ACC, director de Cal idad en el Insti tuto para el Corazón del centro médico Cedars-Sinaí
13 He adelgazado.
“Hace unos 10 años, tenía más de 18 kilos de sobrepeso. En ese momento hacía mucho que no iba a mi médico. Antes de concertar una cita me puse a dieta, me apunté a un gimnasio y perdí los kilos de más en el transcurso de un año”. Un estudio hecho en 2016 encontró que tener sobrepeso podría acortar la esperanza de vida entre uno y tres años, mientras que la obesidad podría quitar hasta ocho. Este fenómeno afecta tres veces más a los hombres que a las mujeres.
MARK GREENBERG, director del Laboratorio de Cateterización del Hospital White Plains y director médico de Cardiología Intervencionista en el centro médico Montefiore Health System
14 Elijo con cuidado el aceite de cocina.
“Recientemente se han hecho varias investigaciones para determinar el impacto que distintos aceites vegetales tienen en nuestra salud cardiaca, lo que ha implicado conocer muchos otros además del aceite de oliva. También evito productos que contengan aceite de palma y prefiero aquellos con aceite de colza. Los aceites de coco, aguacate y almendra son buenas opciones”.
JONATHAN ELION, cardiólogo y profesor de la Universidad Brown
15 Vigilo mis niveles de glucosa.
“Las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares son las causas más comunes de muerte entre los adultos con diabetes. Por eso evito la comida basura, sobre todo los refrescos, así como aquellos alimentos que eleven el nivel de glucosa y provoquen resistencia a la insulina, pues ambos son pasos previos a la diabetes”.
RICHARD WRIGHT, cardiólogo
16 Hago ejercicio aeróbico intenso.
“El ejercicio cardiovascular frecuente, intenso y prolongado disminuye la tensión, aumenta el colesterol bueno, reduce el colesterol malo y los triglicéridos, y estabiliza los niveles de azúcar en la sangre. Trato de hacer ejercicio 45 minutos casi diario”.
PAUL B. LANGEVIN, médico y profesor universitario
17 Paso tiempo al aire libre.
“Me he dado cuenta de que paso demasiado tiempo en interiores, así que me ‘receté’ caminatas. Este contacto con la naturaleza reduce el estrés y me permite obtener vitamina D del Sol”.
MONYA DE, médico de Los Ángeles
18 Sigo la dieta mediterránea
“En vez de abrir una bolsa de patatas fritas cuando tengo hambre, corto un aguacate y echo aceite de oliva. Delicioso y saciante, este tentempié ha demostrado científicamente ser saludable para el corazón”.
GLENN RICH, endocrino especial izado en obesidad y control del peso en Connecticut
19 Busco tiempo para mis seres queridos.
“Los problemas cardiacos se han relacionado con el estrés laboral y la angustia psicológica en cualquier momento de la vida, cosas que familia y amigos pueden ayudar”.
JASON GUICHARd, cardiólogo
20 Pido un TAC de corazón.
“Hacerme una tomografía axial computarizada de calcio coronario me permitió determinar si estaba desarrollando una cardiopatía prematura. Se pueden detectar señales de cardiopatías antes de tener síntomas”.
GLENN RICH, médico
21 Tomo un complemento de vitamina K2.
“Estudios recientes indican que la vitamina K2 es muy importante para la salud del corazón, ya que transporta el calcio hasta los huesos, en vez de permitir que se acumule en las arterias. La vitamina K2 podría revertir la calcificación coronaria, un problema que provoca obstrucción arterial”.
ADAM SPLAVER, cardiólogo
22 Evito los perritos calientes.
“Según un análisis de la Universidad de Harvard, existen evidencias contundentes que relacionan el consumo de carnes procesadas, como las salchichas y otro tipo de embutidos, con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y muerte prematura”.
MICHAEL FENSTER, cardiólogo
23 Me hice la prueba del trastorno del sueño.
“La apnea, uno de los trastornos del sueño más comunes, provoca que hagamos pausas largas en la respiración mientras dormimos. Esto puede privar a los órganos de oxígeno y causar estragos en la salud cardiaca”.
ADAM SPLAVER, doctor
24 Bebo mucho agua.
“Beber cinco o más vasos de agua al día puede disminuir el riesgo de muerte cardiaca, ya que la deshidratación lleva a un aumento del hematocrito (proporción de glóbulos rojos con el volumen de sangre), así como de la viscosidad o grosor de la sangre, relacionados con accidentes cardiovasculares”.
Jason Guichard, doctor
25 Bebo alcohol con moderación.
“El consumo moderado de alcohol (de una a dos copas al día) podría protegerte de ciertas enfermedades cardiacas. Pero si no bebes, no lo hagas. Beber más de una o dos copas en una sola ocasión aumenta el riesgo de apoplejía”.
SAMUEL MALLOY, doctor y director de una web para consultas médicas
26 Tomo suficiente vitamina D.
“Algunos estudios han demostrado que tener niveles bajos de vitamina D es un síntoma previo a la muerte por cardiopatía, infarto y apoplejía. La deficiencia de esta vitamina también se relaciona con niveles de tensión y glucosa altos, factores de riesgo para enfermedades cardiacas. Pídele al médico que te mire tu nivel de vitamina D y que te dé un complemento si fuera necesario”.
NITIN KUMAR, doctor
27 Tomo probióticos.
“Cierto tipo de probióticos, como el Lactobacillus acidophilus y el Bifidobacterium lactis, han demostrado reducir considerablemente los niveles de colesterol malo y las causas de inflamación que podrían conducir al desarrollo de cardiopatías”.
Nicole van Groningen, médico de medicina interna en San Francisco
28 Probé la dieta vegetariana.
“El año pasado recomendamos la Rehabilitación Cardiaca IntensivaReversa Ornish, un programa especializado para ayudar a pacientes con enfermedades cardiacas a prevenir problemas futuros. Los resultados han sido sorprendentes, así que los médicos decidimos predicar con el ejemplo y seguir el programa, que incluye llevar una dieta vegetariana durante tres meses. Me sorprendió lo bien que me sentí: menos hinchado y cansado después de comer”.
Joseph A. craftiii, cardiólogo del Centro de Salud para el Corazón de Misuri
29 Mezclo polvo de magnesio en agua.
“Si hay suficiente magnesio en nuestro organismo, no se producirá colesterol en exceso. Por esa razón tomo un complemento que consiste en polvo de citrato de magnesio, una forma absorbible de este elemento. Mezclado con agua, puedes beberlo durante el día”.
CAROLYN DEAN, doctora y naturópata
30 Soy agradecida.
“Un estudio mostró que un grupo de voluntarios a los que se les pidió que se centraran en sentimientos de agradecimiento profundo incrementó su variabilidad de la frecuencia cardiaca (VFC); asociado a menos muertes por cardiopatías. Otro estudio encontró que los pacientes que llevaron diarios de gratitud durante dos meses presentaron niveles más bajos de biomarcadores inflamatorios, que pueden llevar a enfermedades cardiovasculares”.
NICOLE VAN GRONINGEN, doctora
31 Tomo un somnífero herbal.
“Pequeñas dosis de melatonina y 5-hidroxitriptófano (un aminoácido), han demostrado ser muy eficaces para ayudarme a conciliar el sueño y dormir toda la noche”.
Westin Childs, osteópata y médico internista de Arizona
32 Sigo una dieta integral.
“Evito los refinados: azúcar blanca, harina blanca, pan blanco y arroz blanco”.
ADA M SPLAVER, médico
33 Hago yoga.
“Reduzco el estrés con yoga; me ayuda a relajarme, encontrar el equilibrio y desconectar”.
JENNIFER HAYTHE , doctora
34 Recomiendo mucho amor.
“El sexo es como un entrenamiento a intervalos, excelente para el corazón. Una manera fácil y divertida de ayudar a tu corazón ¡es hacer más el amor!”.
RICHARD WRIGHT, doctor
35 Como chocolate negro.
Un estudio de 2016 descubrió que una dosis diaria de chocolate negro ayuda a prevenir la diabetes. “Puede mejorar la elasticidad arterial y ayudar a bajar la tensión. Fíjate que tenga al menos un 75 por ciento de cacao y toma una onza o dos (o un trozo de hasta 50 gramos)”.
CYNTHIA GEYER, doctora y directora médica en Massachusetts