El Presidente Sebastián Piñera tras anunciar ayuda económica a los municipios informa que “el Estado está llegando al límite de sus capacidades” cómo anticipando a los millones de chilenos que han sido afectados por la pérdida de ingresos por la crisis económica que ha generado la Pandemia que se deben preparar para no recibir más apoyos de parte del Estado, aunque esos apoyos sean exiguos o simplemente no salgan del erario nacional: para los trabajadores desvinculados salen de los fondos que cada uno de ellos ha ahorrado en el Seguro de Cesantía y, para las micro, pequeñas y medianas empresas es un préstamo blando que le deben otorgar los bancos previo cumplimiento de los requisitos establecidos para ser sujetos de créditos. Por su parte para los trabajadores independientes se les oferta un bono denominado “Ingreso Familiar de Emergencia” que en el primer mes y por carga familiar les entregará un beneficio de sólo sesenta y cinco mil pesos.
El anuncio de Piñera deja claro que un Estado Subsidiario como el nuestro, cuya concepción es garantizar el libre mercado ha dejado en claro que es incapaz, y no tienen la vocación ni convicción de que debe ser garante de las necesidades ni de los derechos de sus habitantes. Es cosa de recordarse de la famosa Pirámide de las Necesidad de Maslow para tener claro que la población requiere alimentos, abrigo, medicamentos no tan sólo para poder subsistir, sino que para sentirse dignos como seres humanos. Manifestar tan tempranamente que el Estado está llegando al límite de sus capacidades, es desligarse de que juegue su rol más importante, el de garantizar los derechos humanos de su población. Sin embargo a quienes hemos vivido como ciudadanos desde la recuperación de la democracia nos salta una gran duda: ¿cómo el Presidente de la República nos puede estar diciendo que el Estado ya no tiene más recursos si desde el Gobierno del Presidente Ricardo Lagos que estamos escuchan sobre la Regla del Superávit Estructural que ha permitido a nuestro Estado ahorrar una importante cantidad de recursos para justamente enfrentar situaciones de crisis como ésta y, que por lo que nos hemos informado por la prensa, a la fecha deben de sumar una cifra del orden de los 26 mil millones de dólares están depositadas en instituciones financieras internacionales?
Estimo que, siguiendo con lo planteó Nicolás Eyzaguirre en una columna del Diario la Tercera, el problema de nuestro país no es la falta de recursos a que pueda echar mano el Estado, sino que la concepción de Estado que nos rige con la actual Constitución y a la concepción de la forma de garantizar el bien común que tiene el actual Gobierno.
La precisión del Presidente Piñera
no es extraña, por el contrario es la ratificación de la frialdad de un Gobierno que está inspirado en la consolidación un modelo socio económico, en que prevalezca el crecimiento económico, son importar la equidad y la justicia social, carente en forma absoluta de sentidido de solidaridad real preocupacion por el bien común.
No hay que olvidar que recientemente se ha iniciado el proceso de reactivacion o «nuev normalidad, sin que siquiera se haya llegado al pick de la pandemia.
En mi opinión estsmos frente a un
Gobierno insensible e indolente.
Estoy totalmente de acuerdo con la publicación, no cabe duda alguna que este gobierno lo que menos le interesa es el pueblo mismo, la clase trabajadora es un instrumento de producción para enriquecer cada vez más al empresariado
Efectivamente es un gobierno sin sentido de protección social y dirigido muy mal por un monigote del capitalismo.